EL VOCABLO “CONUCO”
235
queñísimas variantes que hallamos, no afectan el valor del fonema
dentro del lenguaje castellano, antiguo y moderno, inalterable
desde su tronco latino. Así, el fraile jerónimo catalán Ramón
Pane, en su curioso informe, redactado por orden del almirante
Don Cristóbal Colón, acerca de la religión idólatra de los indios,
dice, incidentalmente: “cuando Giaia húbose ido a su conichi”.
Este vocablo así escrito poco difiere del original universalmente
aceptado, dicho sea sin pensar que la palabreja debe de ser erró
nea, porque el lego catalán es el único que la trae con esa ortogra
fía, y él era, al decir de Torquemada, harto simple y limitado de
inteligencia, tanto que hablaba muy mal el castellano el pobre er
mitaño. De todos modos esa voz parece acercarse al cono pri
mitivo, tanto como el conuco castellano.
Pichardo, el lexicógrafo cubano, nos dejó la siguiente expli
cación :
Conuco o Cunuco. Heredad miserable de poco terreno con su bojío
semejante, reducida al cultivo de algunos granos, viandas, etc., y a
veces con alguna cría o ceba.
Expone la acepción del vocablo cuando la esclavitud, y añade:
El Sr. Bernardo y Estrada presume que esta voz sea originarla de
Africa. Así me parecía; mas son tantas las voces cubanas compuestas
de uco, y aun de cunu (Jaruco, Panuco, Cunusiva, Soconuco, Tiunucú,
etc.), que dudo si es indígena, aun cuando termine en u como podrá
ser cunucu.
Analicemos el parrafito. La voz conuco, aceptada como la
precisa en los primeros tiempos, y aun en los documentos oficiales,
hasta el siglo de la eclavitud, se ha venido pronunciando, como
Pichardo indica, cunuco y cunucu, por gente campesina, debido, a
nuestro juicio, por influencia africana, lucumí especialmente, en
cuyos lenguajes, y aun en el mismo castellano hablado por los
nativos de Africa, se nota marcada tendencia a trocar la o en u
acaso por presión anatómica labial. Igual caso tenemos en cucuyo,
por cocuyo, bujío, por bohío o bojío, etc. Y de ahí, por esa evidente
observación, pudo llegar a creer Pichardo, que lejos de ser un
indoantillanismo, se tratara de un negroafricanismo. De paso,
por fuerza de esta serie de razonamientos, impórtanos rectificar