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LÀ ENSEÑANZA SECUNDARIA EÑ CUBAÍ 281
Males a cuyo remedio debe acudirse por medio de una intensa
educación estética de la juventud, impartida en los centros de
enseñanza secundaria y que puede desarrollarse mediante los si
guientes estudios y ejercitaciones prácticas:
1?—Literatura, mediante la lectura crítica de las grandes obras
literarias.
2>—Elementos de música y organización de coros colectivos.
3''—Dibujo y pintura.
4 9 —Organización de recreaciones colectivas, tales como reu
niones literarias, representaciones escénicas, bailes, etc.
La idea de organizar en los locales de las instituciones de en
señanza actos de recreo para la juventud, con seguridad aparecerá
chocando bruscamente con nuestras rígidas concepciones pedagó
gicas, según las cuales la educación de la juventud no ofrece más
vías para su cumplimiento que la amonestación áspera del dó
mine o la amenaza del suspenso en los exámenes de fin de curso.
Desde hace míuchos años, en los Estados Unidos, las autori
dades municipales de algunas poblaciones, que también tienen a
su cargo la administración de las escuelas públicas, iniciaron la
organización de “centros recreativos para jóvenes’’, utilizando los
locales de las escuelas en las primeras horas de la noche, y en
los cuales tienen cabida no sólo los alumnos de las mismas, sino
en general, los jóvenes de uno y otro sexo, vecinos de la localidad
o del barrio.
Mejor que una explicación escueta mía, puede dar idea de
lo que son estos centros, la movida narración de una distinguida
escritora chilena, que refiere sus impresiones en una visita a las
escuelas de New York (4).
Cuando yo visitaba las escuelas de New York—dice—alguien me
aconsejó que no dejase de ir a la Manhattan Trade School for Girls,
y una noche me dirigí a ella, creyendo que, como todos los estableci
mientos de educación técnica, tendría cursos nocturnos. Después de
haber viajado por el ferrocarril subterráneo por más de media hora,
llegué al extremo Sureste de la ciudad. En una calle concurridísima,
un edificio provisto de grandes focos eléctricos, atraía la mirada de los
paseantes. Era la escuela. Pregunté por la directora y mientras venía,
(4) Actividades femeninas en los Estados Unidos, por Amanda Labarca Hubertson.
Santiago de Chile. 1914. Págs. 96 y siguientes.