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CUBA CONTEMPORÁNEA 
cívica y humana, de que he hecho mención repetidamente, al ha 
blar de las instituciones anteriores, y que en nuestras sociedades 
modernas deben intervenir en la educación femenina con tanta 
intensidad como en la masculina. 
De las instituciones oficiales de segunda enseñanza, me queda 
tan sólo por considerar la Escuela Normal de Kindergarten. Es 
cuela que, a semejanza de las Granjas Agrícolas, ofrece una des 
proporción, tan desmesurada como lamentable, entre la impor 
tancia de su propósito y la deficiente organización con que funciona. 
El defecto de más bulto que se echa de ver en ella al exami 
narla, está en la corta duración de sus estudios, reducidos a dos 
años. 
Al hablar de las Granjas Agrícolas hice notar la imposibilidad 
de capacitar a un joven, en un período de dos años, para dominar 
ni aun los más elementales problemas de la agricultura, en sus 
aspectos científicos. ¿Qué diremos de la pretensión de preparar 
en el mismo tiempo a una jovencita para abordar los complicados 
y difíciles problemas de la educación infantil? 
Y cuéntese que las dificultades que ofrece el manejo y el cul 
tivo de una criatura humana, son algo más delicados que los pro 
pios de un arado moderno o de un pedazo de tierra. 
La actual Ley de las Escuelas Normales, trató de poner re 
medio a este inconveniente, disponiendo que esta Escuela Normal 
de Kindergarten se refundiera en la Escuela Normal para Maestras 
de La Habana, y que en cada Escuela Normal de Provincia se 
abriera una cátedra de Kindergarten, a fin de que, en lo futuro, las 
maestras de esta especialidad estudiaran los mismos cursos, que 
las maestras de enseñanza primaria, más las propias del Kinder 
garten. Criterio muy acertado el de los legisladores, pues el ma 
nejo pedagógico de los niños pequeños, presenta mayores dificul 
tades que el de aquellos cuya edad ofrece al maestro puntos de 
contacto psíquico en que apoyarse para desarrollar su influencia 
educadora. 
El Poder Ejecutivo no ha puesto todavía en práctica aquella dis 
posición legal, ni ha intentado reorganizar esta Escuela en sí 
misma, de modo que los inconvenientes derivados de su defec 
tuosa disposición se hacen sentir cada año en el grupo de mu 
chachas imperfectamente preparadas que se gradúan y salen a po-