LA ENSEÑANZA SECUNDARIA EN CUBAI
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3 9 —Escasa proporción de la juventud cubana que la recibe.
De los dos primeros de estos inconvenientes he hablado ya en
el transcurso de esta conferencia. Los organizadores de nuestros
centros de enseñanza secundaria no pensaron, cuando dispusieron
sus planes de estudios, más que en el aspecto de preparación pro
fesional o pre-profesional de su función: así, los Institutos no
tienen otra misión que la de preparar a los jóvenes para el in
greso en la Universidad, donde debén realizar sus estudios profe
sionales; las Escuelas Normales deben atender tan sólo a su pro
pósito de formar maestros; la Escuela de Artes y Oficios, electri
cistas, mecánicos o constructores civiles; y las Granjas Agrícolas,
capataces de haciendas campesinas.
Siempre olvidaron que en la realidad de la existencia, nadie es
exclusivamente médico o abogado, profesor o trabajador manual;
sino que todos somos por sobre estas circunstancias accidentales,
seres humanos, dotados de actividades orgánicas y psicológicas, de
cuya disciplina y encauce dependen principalmente, el buen o mal
éxito personal en la existencia, y la mayor o menor aptitud que
cada uno posee para cumplir los deberes que impone la vida en
sociedad.
Y en la defectuosa preparación del profesorado hay que con
venir que radica la causa fundamental del fracaso de esta ense
ñanza; de la desorganización e indisciplina que imperan en la ma
yoría de estos centros docentes, y de su incapacidad para cumplir
la función educadora que tienen a su cargo.
El examen de las cifras relativas al número de alumnos ma
triculados en todas estas instituciones, produce también una im
presión desoladora.
No puedo ofrecer datos oficiales estadísticos, porque no existen,
sino los números obtenidos mediante el auxilio particular de al
gunos profesores que han querido prestarme el servicio de faci
litármelos.
El resultado de mi investigación respecto del número de alum
nos matriculados en nuestros centros de enseñanza secundaria, son
los siguientes: