Full text: T. 28.1922,112 (19220028112)

DISCURRIENDO ALREDEDOR DE “VOLUPTUOSIDAD” 
29ü 
chería; disimulo o hipocresía, patriotismo o industria cívica; ocul 
tación o egoísmo. 
La obra del historiador sería de difícil ejecución sin la pequeña 
existencia de su abastecedor: son dos organismos de diferente 
profundidad, de que la historia ha menester para influir sobre la 
posteridad de la idea. 
El uno acarrea, el otro esculpe, y el héroe surge en su be 
lleza, o se revela en su fealdad, por más que la malicia humana 
haya querido ocultarlo a las críticas de las generaciones venideras; 
y así muchos que han vivido penando en las sombras, los cielos 
del olvido, volverán a la luz como sujetos insignes, y otros de la 
luz pasarán a la penumbra como varones frustrados. Así es la 
vida. Y de esto resulta que es vana tarea querer cuajar la his 
toria con mentiras; y en América se empieza a vislumbrar una 
historia nueva que será la buena. 
* 
Ahora, en cuanto mira al novelista, éste tiene que ser tan 
avisado como el historiador, y un poco más. Debe poseer todas 
las artes y oficios. Ha de ser filósofo y modista. Sociólogo y ar 
tista decorador; arquitecto y tapicero; sastre y médico; vamos, 
de cuanto Dios creó. 
De otra manera no sabría hacer experimento con el hombre, 
ni atinaría a vestirlo; no se daría cuenta del ambiente en que 
éste se agita; no sabría edificar las casas de sus personajes, ni 
amueblarlas; no sabría enloquecer a nadie, como Cervantes en 
loqueció a su héroe predilecto; tendría, en fin, repetimos, que sa 
ber de todo; o cuando menos de todo aquello que sus héroes ne 
cesitan para alentar la realidad de la existencia. 
Si no, se repetiría el caso aquel, entre otros, de un amigo mió 
que le puso a una de sus heroínas batón de terciopelo granate, 
como ropa de levantar; revelándose así un inocente en vez de una 
perfecta modista; o de un hombre de mundo, que es casi lo mismo. 
Cuando el novelista se pasea por otros planos de la vida sun 
tuosa, debe conocer las obligaciones del “maître d’hotel” y sus ma 
ñas, las sutilezas de la "femme de chambre” y los abusos de la 
libreta fantástica del “chef”. Debe estar, además, interiorizado de
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.