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CUBA CONTEMPORÁNEA
España y quedó en vigor por orden del Gobernador Militar, sujeto a
las modificaciones que se hiciesen necesarias en interés del buen Go
bierno. El día trece de junio de 1900 el actual Gobernador Militar
de Cuba, General Leonard Wlood, hizo su petición al Presidente, so
licitando la extradición de Neely en cumplimiento del acuerdo ya men
cionado del Congreso.
Los hechos antes referidos demuestran claramente que, dentro del
significado e intención del acuerdo del Congreso, Cuba es un Territorio
extranjero, y no puede ser considerada en ningún sentido legal, consti
tucional o internacional como parte del Territorio de los Estados Unidos.
Mientras que por el acuerdo del Congreso de 25 de abril de 1898,
declarando la guerra a España, al Presidente se le dió poder para usar
de todas las fuerzas de mar y tierra, al igual que poner en servicio
activo a la milicia de los Estados de la Unión, en la extensión que
fuere necesario para el debido cumplimiento de dicho acuerdo, ese poder
y esa autorización no eran con el fin de hacer a Cuba parte integrante
de los Estados Unidos, sino solamente con el propósito de obligar la
cesión por España de su soberanía y autoridad en aquella Isla, y la re
tirada de sus fuerzas de Cuba y de aguas cubanas. Los Poderes legis
lativo y ejecutivo del Gobierno Americano, por la resolución conjunta
de abril 20 de 1898, expresamente protestaron “de todo propósito o in
tención de ejercer soberanía, jurisdicción o control sobre dicha Isla de
Cuba, fuera de la necesaria^ para la pacificación de la misma, y se ase
guró la determinación de los Estados Unidos de que, realizado el ob
jeto de la intervención, se dejaríd el Gobierno y dominio de Cuba a sus
propios hijos.
Todo lo que se ha hecho con relación a la consecución de ese objeto
ha tendido siempre al mismo fin, y según los informes recogidos por este
Tribunal sobre la historia pública de las relaciones de este país con la
expresada Isla, no se ha hecho nada que haya contrariado en lo más
mínimo el objeto de la guerra con España.
Cuba no deja de ser un país extranjero, según el acuerdo del Con
greso, porque esté bajo el mando de un Gobernador Militar nombrado
por y representando al Presidente, en la obra de ayudar a los habitantes
de aquella Isla a establecer un Gobierno por sí mismos, bajo el cual,
como pueblo libre e independiente, puedan ellos manejar sus propios
asuntos sin la intervención de las demás naciones. La ocupación de la
Isla por las tropas de los Estados Unidos fué el resultado necesario
de la guerra. Ese resultado no podía ser evitado por los Estados
Unidos en cumplimiento de los principios internacionales, y con las obli
gaciones contraídas para con el pueblo de Cuba. Es verdad que entre
España y los Estados Unidos—igualmente que entre los Estados Unidos
y todas las demás naciones extranjeras—Cuba, al cesar las hostilidades
con España y después del Tratado de París, debía ser considerada
como territorio conquistado; pero entre los Estados Unidos y Cuba, esa