LA ENMIENDA PLATT 
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la contratación de un empréstito de $16.500,000 que se hizo con 
la casa de Speyer and Company, cuyo representante en Cuba era 
el propio Mr. Steinhart. Magoon dió entrada y protección en 
nuestro país a toda clase de negociantes y aventurareros compa 
triotas suyos, que invadieron nuestras oficinas en busca de nego 
cios y contratas lucrativas para ellos y perjudiciales para Cuba. 
Magoon celebró numerosos contratos, casi todos con ciudadanos 
americanos, para la construcción de carreteras, acueductos, puen 
tes y otras obras públicas, que costaron sumas enormes a nuestra 
hacienda y que adolecieron los más de ellos de defectos e irregu 
laridades en la forma parcial e interesada en que se hacían, tanto 
la adjudicación como la recepción de las obras, siendo necesario 
que el Gobierno del General José Miguel Gómez, al ocupar el 
poder, rescindiera la mayor parte de dichos contratos, como lo 
prueba el siguiente párrafo del acta (20) de la sesión celebrada 
por el Consejo de Secretarios del Presidente Gómez, el 9 de 
junio de 1909: 
Algunos contratos han sido espontáneamente rescindidos por los se 
ñores contratistas extranjeros, porque los formalizaron contando con 
cierto favoritismo y ciertas tolerancias, los cuales el Gobierno de la 
República no puede consentir, porque están basados en una profunda 
inmoralidad. 
Otros contratos, tan inmorales como esos, verbigracia: los del 
alcantarillado y pavimentación de La Habana y Cienfuegos, hubo 
que aceptarlos por no encontrarse manera legal de rescindirlos y 
ser tal vez mayores los males que internacionalmente hubiera su 
frido Cuba entonces. 
Tal fué, a grandes rasgos, la obra realizada por el Gobierno de 
los Estados Unidos en Cuba durante la Administración Provisional 
del Gobernador Magoon; tales los ejemplos y enseñanzas de rec 
titud política, de respeto a las leyes y de honradez administrativa 
que nos dieron los que desde hace tiempo actúan como nuestros 
primero se expresa claramente: “estuvo constantemente con nosotros y nos ayudó con 
siderablemente”. Y en los dos últimos: “sus consejos y advertencias han sido de gran 
valor y debo a él en gran parte, las soluciones dadas a muchos, difíciles e importantes 
problemas..” 
(20) Fué publicada en todos los periódicos de la República. Sobre los contratos 
de Mr. Magoon puede leerse también un valioso trabajo que con ese título se publicó en el 
número ya citado de La Opinión Cubana.