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COSMOS 
por México, Ramos Arizpe, Guridi, 
Mendiola, Gordoa y sus compañeros, 
constituyen para este país motivos de 
satisfacción y de orgullo que no debe 
abandonar. Algunos de éstos que toma 
ron parte con el divino Argiielles en el 
proyecto de redención de los esclavos y 
en la abolición del tormento, bien mere 
cen que les sigamos considerando perpe 
tuamente, como benefactores de la hu 
manidad. 
Evoquemos, pues, como algo sagrado, 
la memoria de las Cortes de Cádiz y 
llevemos nuestros piadosos homenajes á 
las tumbas de los que supieron darles vi 
da y lucimiento. 
üelesforo (garcía. 
—• 
Alta y honorable colaboración: 
El célebre político y famoso publicista español Don Antolín López Peláez, se ha servi 
do dirigirnos una carta fechada en el Senado del Reino, en la que, refiriéndose á nuestros 
propósitos periodísticos, tiene el galardón de alentarnos y nos dispensa el honor de que con 
temos con su enaltecedora colaboración. 
Reproducimos en seguida las bondadosas líneas del limo. Sr. Obispo de Jaca: 
Madrid 20 de Enero de 1912. 
Sr. D. Manuel León Sánchez. 
México. 
Muy Señor mío de todo mi aprecio: 
Con el mayor gusto me entero de los propósitos de Ud. respecto á la publicación 
de una revista ilustrada que contrarreste el mal efecto que en esa República produce 
la difusión de publicaciones periódicas editadas con tanto lujo como falta de res 
peto á la moral católica y á las sanas doctrinas. 
La idea no puede ser más oportuna. El daño que en las costumbres y en la fe cau 
sa la mala prensa es incalculable; y contra sus estragos no hay defensa posible en nin 
guna otra esfera, ni en ningún otro orden de propaganda. La prensa sólo se combate efi 
cazmente con la prensa. Al periódico malo es preciso, es ind ispensable oponer el bueno. 
Por eso aplaudo con el mayor entusiasmo su idea y pido á Dios que la bendiga hacién 
dola fecunda en frutos provechosos para la religión y la sociedad. 
Aunque constantemente me vengo negando á escribir en la prensa periódica, tendré 
la honra de enviarle algún trabajo para la Revista, como débil muestra del particular 
aprecio con que á Ud distingue su amigo, 
EL OBISPO l)E JACA.