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ELEGANCIAS
TENENiNAS
a espectativa
en que en es
tos momentos nos
encontramos, debi
da á la aparición de
las modas primave
rales, es de las más
importantes, lecto
ras mías. No sé qué
tienen de atractivo
y de encantador di
chas modas, pero el
hecho es que siem
pre son esperadas
con mayor interés
que las del invier
no.
Por otra parte,
no es de extrañarse
tanto, pues las telas
claras, el frecuente
empleo de los en
cajes, los sombre
ros floridos, las ga
sas y los tules, son,
con mucha razón,
objetos de un as
pecto tan sugestivo
y artístico, que no
pueden menos sino
llevarse la prefe
rencia de las damas
elegantes.
La marcada ten-
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Modelo núm. i.—Traje de ceremonia
por ROXAISA
delicia que se ha no
tado en el invierno
por las telas de ma
tices claros, parece'
que seguirá, y con
mayor motivo en
los trajes de prima
vera. Como si la
reina Moda quisie
ra adelantarse á los
deseos de las da
mas, les ofrece en
estos momentos de
liciosos trajes, ca
si primaverales, en
los que la inven
tiva creadora de los
grandes confeccio
nadores, ha puesto
todo lo que puede
guardar de más be
llo y delicado. Los
atavíos á que me re
fiero se hacen gene
ralmente, en tafet-
tas cambiantes de
matices pálidos. Un
original confeccio
nador ha presenta
do la novedad, su
mamente llamativa
por cierto, de em
plear las tafettas-
cambiantes, brocha
das, especialmente
para la confección
de los “tailleur”