UN SUCESOR DE MIGUEL ANGEL
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Los Ciudadanos de Calais.
6 la capilla sixtina, obra más que de hom-
re s de titanes y cumplida por un titán so-
0 e n el plazo breve que no bastaría á un
Pwitor contemporáneo
Para cubrir de color
^ na reducida tela al
oleo.
Fuerte y audaz, Jsa-
I0 > estudioso, reve-
re nte con la naturale-
Za > aunque no pocas
Ve ces pretendiendo
Sobrepujarla, el gran
allano aparece en los
c arnpos luminosos del
^ r le como un semi-
l0s > como una fuerza
atural y espontánea,
atinada á producir
Poluciones trascen
díales en los con
«mis?
;
>
Balzac.
ceptos y en los procedimientos de la pintura
y la escultura.
Aquel cerebro invadido por majestuosas
revelaciones de un
mundo digno de ser
venerado por los hu
manos, y quizás temi
do, necesitaba estar
continuamente entre
gado á una labor abru
madora que hubiese
devorado á cualquier
otro hombre no nacido
para ello. Miguel An
gel es completo desde
el principio hasta el
fin de su vida; desde
que, gracioso niño,
consigue atraer la
atención de uno de los
Mecenas más opulen-