Full text: Año 2.1913=No. 14 (1913001400)

232 
COSMOS 
Mat.—Aquello hizo nuestro sueño 
irrealizable. 
Joaq.—A mí sólo has amado verdade 
ramente; á mí sólo amas aún. 
Mat.—No, no te amo; no puedo amar 
te ya. 
Joaq.—Entonces, ¿por qué acudes en 
busca mía? 
Mat.—No he acudido en busca tuya. 
Huí de mi casa poique aconteció una 
cosa horrible, huí para alejarme de mis 
hermanos. Tú me encontraste y me has 
hecho venir contigo. Pero debo regresar 
á la casa; me arrojaré á los pies de mis 
hermanos y les pediré perdón por haber* 
los abandonado. 
Joaq,—No, no irás. 
Mat.-—Los sufrimientos que he pa 
decido han sido tan grandes que me han 
hecho perder la razón. Sí, Joaquín, mi 
mal ha crecido hasta convertirse en lo 
cura. Yo no me daba cuenta de mi terri- 
bla mal, pero ahora ya lo sé bien. A me 
nudo tengo accesos de locura y por eso 
hemos viajado por todos lados en busca 
de alivio para mi mente enferma; pero tú 
me has seguido como un perro que sigue 
su presa, y con tus cartas has avivado 
el fuego de mi demencia.. .. Después de 
viajar mucho, llegamos por fin á este lu 
gar. Pasado algún tiempo recobraba yo 
la salud, la paz entraba en mi lacerado 
corazón, la luz disipaba las tinieblas de 
mi alma, cuando llegaste tú, cuando re 
cibí otra carta tuya; una vez más has 
descubierto mi paradero y vienes con 
intención de quitarme la vida. No te 
basta la sangre de mi hermano, quieres 
la mía además. 
Joaq.—Aplacándose.—No, Matilde. Sé 
justa. Recuerda que yo he sufrido mu 
cho también, quizá más que tú. Vivo 
escondido de los hombres; un terror inde 
cible se apodera de mí cuando pienso que 
lo que el mundo llama ley y justicia pue 
de clavar su garra sobre mí, puede qui 
tarme la vida ó sumergirme en la obscu 
ridad de un calabozo. 
Mat.—Apiádate de mí. Apártate de 
mi camino, no me sigas más y bendeciré 
tu nombre. ¡Déjame vivir en paz! 
Joaq.—El mundo es muy grande, Ma 
tilde; puesto que nos amamos, puesto 
que no hay nada en el mundo que pueda 
acabar con nuestro amor, huyamos de 
aquí. Seguramente hay países lejanos 
donde no seríamos conocidos. ¿Por qué 
no ir allá, lejos de todo, en donde no 
existamos más que tú y yo? Busquemos 
un apartado sitio en donde no quepa 
más que nuestro amor. ¡Sí, Matilde, sí 
gueme, sígueme! Ven con tu amor, vivi 
remos lejos, lejos. 
Mat.—No, no puedo seguirte, Esta 
tarde te escribí, y al poner la carta en el 
dintel de la ventana, como me indicaste, 
vi á mi hermano .... Mi hermano estaba 
allí, Joaquín; tenía una herida muy hon 
da en el pecho y me miró con ira. No, 
no puedo atravesar el río de sangre que 
nos separa; la sangre es de mi hermano. 
Joaq.—Con nuestro amor haremos un 
puente para atravesar ese río de sangre. 
Mat.—Tus caricias me mancharían 
de sangre; en tus besos estaría el sabor 
de la sangre de mi hermano. 
Joaq.—¿Romperás tu juramento? 
Mat.—Libértame de él. 
Joaq.—Desde el día en que juratse te 
he recordado tu juramento periódicamen 
te para que supieras que yo no lo olvi 
daba. En cada aviso que te enviaba iba 
una hoja de amapola para que te acorda 
ras del sitio en que juraste y del jura 
mento que hiciste. 
Mat.—Creías que eran pétalos de 
amapola, pero no, eran manchas de san 
gre. Por algún tiempo los conservé es 
perando que se tornaran blancos; pero 
estas cosas nunca cambian; son cosas 
horribles. Por eso fie destruido los péta 
los que me mandabas; para así borrar la 
última esperanza.... El tiempo es inexo 
rable.... Además, mis hermanos me 
aman, sufren por mí. No puedo abando 
narlos. 
Joaq.—Yo abandoné todo por tu 
amor, abandoné el arte, abandoné la 
vida. 
Mat.—Abandona mi amor como yo he 
abandonado el tuyo. 
Joaq.—Una vez más te digo que me 
sigas. ¡Te lo ordeno! 
Mat.—Divagando.—No, no te obede 
ceré.... ¿Por qué he venido aquí?.... 
¿Qué fué lo que me hizo venir á este si 
tio? 
Joaq.—Matilde, mírame bien. Me 
amas, ¿no es verdad ?—Se abalanza sobre 
ella y la toma de un brazo.-—Tengo dere 
cho á la vida, tengo derecho á tu amor. 
Mat.—Desesperada.—¡No me toques!
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.