COSMOS 
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Pasto d« San Sebastian 
õ ranada 
madre de María, mi hija Pepa, á quien 
usted recordará, está enferma desde que 
su marido, el Comandante de Ingenieros, 
que también conoció usted, murió desas 
trosamente en la tristísima campaña de 
Cuba.... Dé usted mis excusas á este 
señor y ofrézcale esta casa y cuanto 
poseo y valgo- 
Contrarió á SirX.... la negativa, y 
mucho más, cuando al despedirse de Ma 
ría, ésta, con exquisita y fina gracia le 
expresó su gratitud en muy discreto in 
glés. 
—i Habla Ud. el inglés ?.. .. 
—Y un poco francés también;—dijo el 
abuelo acariciando con ternura á su nie 
ta. ¡María es una flor escondida entre 
los cármenes y las ruinas del morisco Al- 
bayzín!.. .. 
Para que no le notáramos la fuerte im 
presión que María le había producido, 
el inglés, volviendo á su continuo pre 
guntar y pedir, nos dijo que quería ver 
el barrio de San Bartolomé y San Cris 
tóbal, donde viven los gitanos del Albay" 
zín. Allí le llevamos, dejando el coche 
en Fajalauza. 
—Vamos á un taller de herrería,—dijo 
el inglés. 
Entramos en una miserable casucha 
donde se oían los golpes de los martillos 
sobre el yunque. Allí, junto al yunque y 
cerca de la fragua cuyo fuego avivaba 
moviendo un gran fuelle una muchachi- 
11a gitana de mirar sombrío y triste, ha 
bía tres gitanos: dos de ellos, martilla 
ban sobre una barra de candente hierro; 
el otro, parecía el maestro. 
—¿Para qué es ese hierro?—tuve que 
preguntar en nombre del inglés. 
Fauna vara é cortina, señó,—contes 
tó el maestro 
TOLEDO 
Mi decisión. A 1 oledo. La Catedral y su arquitectura.—La España triste.—Lo que enseñamos 
á los extranjeros.—Las joyas de la Catedral.—De vuelta á Madrid. 
Mi decisión es irrevocable; hoy voy á 
Toledo: mañana al Escorial y pasado 
mañana, quieran ó no quieran mis tíos, 
mis primos y sus amigos y amigas, á 
Berlín me voy huyendo de Angustias, la 
de Granada, y de Adelina la amiga de 
mi primita. Me siento zozobrar en el mar 
proceloso del amor y de los celos y no 
estoy en edad de estas aventuras. A Ber 
lín y mueran para siempre mis recuerdos