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COSMOS
para desmembrarei territorio nacional,
para cambiar el gobierno de los suyos,
de sus hermanos, de su raza, por la tira
nía que sufren hoy los filipinos, los puer
torriqueños y hasta los independientes
cubanos, hay un abismo que sólo puede
franquear un loco ó un infame desprecia
ble, pero no un pueblo, ni siquiera una
guerrilla en la que haya un sólo patriota.
El recuerdo de Antonio Maceo, patrio
ta y valiente entre los que más, nos obli
ga á dejar sentado también que tuvo la
suerte de morir como los bravos antes de
ver profanado el suelo de su isla queri
da por los auxiliares desinteresados, de
los que siempre desconfió el indomable
insurgente.
Igual oposición que en Maceo halló el
Gobierno de Washington en otros Gene
rales, y para acabar con aquella guerra
tan cruel como la que ahora se hace en
el Norte, fué preciso á la política ma
quiavélica de los Estados Unidos provo
car el incidente del Maine con todas sus
consecuencias para acabar por hacer de
Cuba una especie de lugar de invernada
para los americanos, con una sombra de
independencia, y de Puerto Rico y demás
colonias españolas, posesiones americanas
en las que sus habitantes son tratados
con el mayor desprecio por las autorida
des americanas que han substituido á las
españolas.
Estos hechos y estas enseñanzas de la
historia no pueden ser desconocidas de
los revolucionarios, y silo fueran, la la
bor de la prensa honrada es la de arran
car la careta á los falsos amigos, que
nunca pueden dejar de proceder como lo
han hecho; hablar al corazón de los me
xicanos obcecados por rencillas y agra
vios personales y conseguir que, como un
solo hombre, se agrupen alrededor de la
enseña bendita de la Patria común para
hacer frente al enemigo.
Un cablegrama de Washington dice
que el Gobierno americano ha celebrado
un convenio con la República de Nicara
gua, sometida á la Casa Blanca desde la
caída del Presidente José Santos Zelaya,
por el que los Estados Unidos adquieren
el derecho exclusivo para construir un ca
nal interoceánico atravesándola repúbli'
ca nicaragüense.
Tantas veces hemos demostrado que
la construcción del canal por Panamá es
un fracaso,que parecería cansado exponer
una vez más las razones que hacen im
practicable el servicio regular por el ca
nal que se construye actualmente á través
del istmo, pero el tiempo nos dará muy
pronto la razón y el telegrama sobre la
concesión obtenida por los Estados Uni
dos en Nicaragua no hace sino confirmar
nuestras razones demostrando que el ca
nal de Panamá será el fracaso de inge
niería más grande que se registre en la
historia, y las revueltas en Nicaragua,
la caída de Santos Zelaya y los atrope
llos que se han registrado en esa repú
blica hasta venir á caer en las garras de
un gobierno que esté á discreción del de
Washington no son más que los prelimi
nares de la absorción de Nicaragua ó por
lo menos de una mutilación como laque
sufrió Colombia para hacer posible la
construcción del canal de Panamá.
México, Julio de 1913.
Manuel León Sánchez.