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LETRAS 
¿ Has oído la canción lánguida y triste, 
apenante y melancólica 
que, al caer, arrebatadas por el viento, 
entonando van las hojas ? 
¡Es el grito del Invierno que se acerca 
con sus noches tenebrosas; 
noches largas en que gimen losj, humanos 
sumergidos en el seno de las sombras! 
¡Es el canto de la Vida que se acaba 
y nos llena de tristezas con sus notas! 
Como el ángel que cayese de los cielos 
al sentir sus alas rotas, 
van cayendo una por una arrebatadas 
por el viento despiadado que las troncha. 
¡ Y recorren los caminos a la fuerza, 
sin saber adonde van, tristes y solas, 
y arrastradas por los ríos mueren unas 
y en el cieno amalgamadas mueren otras! 
¡ Oh, qué triste es este fin que les reserva 
el destino despiadado a aquellas hojas, 
que durante tanto tiempo, 
en las tardes del estío calurosas, 
nos sirvieron de refugio cobijándonos 
bajo el toldo refrescante de su sombra! 
¡ Muchas veces las he visto ! Iban cayendo 
revolando, y al chocar unas con otras 
producían un murmullo que turbaba 
el reposo de las tardes, silenciosas: 
«¡Ay, qué lejos queda el árbol!—.van cantando 
«del cual fuimos rico ornato y verde copa! 
«¡En qué horrible desamparo queda el nido 
«que ocultamos a los vientos cariñosas! 
«¡Nuestra vida de verdor y lozanía 
«filé muy rápida y muy corta! 
«Hace poco que los hombres levantaban 
«la cabeza para mirarnos tan frondosas, 
«y en guirnaldas apretábamos las sienes 
«De la virgen soñadora. 
«Hoy la virgen al pasar por nuestro lado, 
«va pensando entristecida y melancólica 
«en las hojas que adornaron su cabeza, 
«en los lirios y en las rosas... 
«¡Y no fija su atención! ¡Y va pisando 
«la amarilla y triste alfombra 
«que le damos a la tierra, áspera y fría, 
«al caer una tras otras!» 
Así dicen; y los árboles en tanto, 
al mostrar sus ramas secas y nudosas,