Full text: 1.1915=Nr. 6 (1915000106)

LETRAS 
313 
tas de depósito, unas fórmulas a que se 
da el nombre de mandats rouges. Estos 
documentos son en la práctica, y a juz 
gar por sus efectos, la misma cosa que 
los crosseds cheks de la ley inglesa, o 
los cheques con la clausula nur zar 
verrechnung de la ley alemana, sirviendo 
para transferir a la cuenta del beneficiario 
el monto respectivo. 
* * * 
El sistema de talonarios es adoptado por 
nuestra 'legislación que, con un criterio 
ecléctico y práctico, combina distintos pro 
cedimientos tendientes a una adecuada pro 
tección del cheque. 
Con el fin de evitar la falsificación de 
cheques, nuestro Código de Comercio dis 
pone que los bancos entreguen a sus 
clientes, contra recibo, cuadernos de che 
ques impresos, cuyo talón lleva un núme 
ro correspondiente a la parte que se des 
prende para el uso-. El recibo debe men 
cionar el número del talonario y el de 
los cheques. 
En caso de pérdida o robo del cuaderno, 
el portador debe dar inmediato aviso al 
banco, y este entonces no paga a su pre 
sentación los cheques extendidos en las 
fórmulas robadas o perdidas. 
El titular de los cheques conserva en su 
poder el talonario, e inscribe en el talón, 
a medida que va girando todas las designa 
ciones que individualizan la operación rea 
lizada. 
Con este sistema, se evita que alguien 
pueda girar fraudulentamente contra los 
fondos del titular del cuaderno, emplean 
do fórmulas que no pertenezcan al cua 
derno que está en su poder, siendo de 
presumir que la custodia de éste debe ser 
eficaz y ha de hacer difícil, por lo. tanto, 
su empleo ilícito; pero el riesgo subsiste 
para los casos en que el titular descuide la 
vigilancia del cuaderno, o acostumbre au 
torizar a alguna persona para que gire 
en su nombre. En la práctica se ve a 
menudo que empleados infieles falsifican 
cheques, empleando los que sus patrones 
han recibido del banco bajo recibo en 
forma. 
Llegamos ahora al examen de una inte 
resante forma de protección, la de los che 
ques certificados, establecidos legalmente 
solo en los Estados Unidos de América, pe 
ro empleados en la práctica, y sin san 
ción o autorización de la ley, en diver 
sos países, entre ellos el nuestro. 
El cheque certificado es como otro cual 
quiera, un cheque que el cliente de un 
banco libra contra sus fondos depositados. 
Pero sobre ese título, el banco inscribe 
una mención, dejando constancia de que 
el cheque está «certificado» por la suma 
girada. Esa constancia se ópera comun 
mente por medio de un sello, y agregán 
dose en ocasiones la suma por la cual el 
cheque se certifica. 
Ocurre así que el sello puesto, por el 
banquero, da al título, no obstante ser él 
librado por un particular, igual valor que 
si hubiese sido librado por el banco mismo. 
Supongamos que una persona, radicada en 
Asunción, desea hacer un pago importante, a 
otra, con domicilio en un lugar apartado de 
la República y que la que debe cobrar no co 
noce el grado ele solvencia de la primera o 
no cuenta con enteras seguridades acerca de 
ella. Con la práctica de la certificación, 
la persona referida entregará al otro in 
teresado, no un cheque simple que puede 
ser o no cobrable, sino un título que vale 
numerario, porque su importe está depo 
sitado en un banco y separado por éste, 
no pudiendo ser retirado ni siquiera por 
el mismo propietario sino con el docu 
mento que lleva la constancia. 
En esa forma, el cheque certificado evi 
ta el uso del numerario y permite realiza* 
cómodamente operaciones importantes. 
En la Conferencia de La Haya, de 1912, 
la Delegación de los Estados Unidos acon 
sejó la adopción del cheque certificado, 
que tan buenos resultados daba en su 
país; pero las restantes delegaciones, con 
alguna excepción, no' aceptaron la propues 
ta, quizás porque su admisión no concor 
daba con prácticas y tendencias ya larga 
mente consagradas, quizás por el temor 
a una innovación que no se les aparecía 
como .adecuada a sus necesidades actuales. 
La Delegación húngara se expidió res 
pecto a esa materia con la siguiente con- 
♦ * *
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.