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José 
¡ Qué ya no le puedes querer !... (con 
extrañeza) ¿ Y qué ha pasado ? ¿ Has 
tenido a'gún disgusto con él ? 
Malvarosa 
Con él nó (llorando) Y ojalá lo tu 
viera para que acabe de odiarme de una 
vez. 
José 
No te entiendo mujer... Pero es que 
tú has hecho alguna cosa mala ? 
Malvarosa 
No me pregunte más nada (llorando). 
No me pregunte más nada tío José... 
Pero hable a Juan Manuel si no quiere 
que yo misma le diga todo... lo con 
fiese todo. 
José 
(Yendo hacia ella). Malvarosa... Di- 
me lo' que tienes. 
Malvarosa 
(Entre sollozos) ¿ Para qué ? ... Esto 
ya no' tiene remedio ... 
José 
Pero ¿ qué hay ? Dintelo... dintelo. 
Malvarosa 
(Con vehemencia) Que ya no puedo 
■nás ... Que prefiero la muerte antes que 
su desprecio... Cada vez que me mira, 
sus ojos como dos puñales penetran en 
mi corazón para destrozarme las en'rañas. 
Ya no puedo vivir así... Y si algo pa 
sa en esta casa toda la culpa la tendrá 
úl •.. Por no haber querido 1 ver nada, 
estoy sufriendo ahora todo lo que sufrb 
Hasta me parece que le odio con 
toda mi alma. 
José 
0 ornando a Malvarosa en los brazos) 
Tú le quieres Malvarosa... Tú le quie 
res. 
Malvarosa 
(Con rabia) Le quiero y le odio y 
cada vez que estoy delante de él, no sé 
si arrojarme en sus brazos para morderle 
y besarle o clavarle un puñal en el pe 
cho para sentir en mis manos toda su 
sangre, (corriendo sale por la derecha). 
Escena II 
José, Juan Manuel 
José 
(Se sienta y apoya la cabeza entre las 
manos) Tan viejo como soy y no ver 
nada... ¿ Pero qué habrá pasado en es 
ta casa ?... Desde que se ha metido 
en él!a el capitán, es puro disgustos ... 
O será que... Miedo me dá de pensar 
lo siquiera... Y viejo y todo como soy, 
juro que ha de pagar caro quien haga 
llorar a Malvarosa ... (Pausa). 
(Entra Juan Manuel por el fondo trayen 
do una carga de maíz; se sienta junto a 
la puerta y empieza a desgranar en si 
lencio). 
José 
¡ Hola ! tú. Vente acá hombre; ven 
te y hablaremos un ratito. 
Juan Manuel 
(Sin moverse) Hable Vd., tío José, que 
ya le escucho. 
José 
Vamos a ver ¿ por qué tienes tan ma 
la cara ? 
Juan Manuel 
¿ Por qué ha de ser ? 
José 
Eso pregunto yo ¿ por qué ha de ser ? 
Juan Manuel 
Porque en esta vida, todo son penas, 
y el que más y el que menos fiene siem 
pre una llaga en el corazón. 
José 
¿ Algún amorío, Juan Manuel ? 
Juan Manuel 
¡ Ojalá ! lo fuera. Los amoríos son 
como las nubecillas que salen al amane-, 
cer; son todas rosaditas mientras no las 
calienta el sol. 
José 
¿ Es que estás descontento de esta ca 
sa ? 
Juan Manuel 
¿ Descontento yo ? Ni siquiera pensar 
lo. Si hubiera de estar yo mismo con 
las uñas me sacaría el corazón a pe 
dazos. 
José 
Te lo decía en broma.