Y hoy estamos ante la efectividad gloriosa de
enorme jornada y el encanto soñador se
realidad que nos hace sentir la magnifica verdad
Patria, dejando por fin de mirarnos peregrinos en su p P
Sen °¡Cómo trascienden recién ahora los
de la nacionalidad en la ejecutoria c e os nu ¿ e0
preceptos de la civilización humana! ¡Como se comí
reciéif ahora las efemérides tan
celebraran con el mecánico automatismo de las -*
públicas! ¡Cómo parece el hrnmo mas tonante en ¿s '
clones de sn sentimentalidad y las muchedumbres
nuestras ante los esplendores del pateo te ” aC ‘“ e ” recie ra
Justo es, entonces, que esta resurrección,ue pire
imposible, llene de intenso regocijo el esp. «u ”■
que asumiera todas las contingencias; *Un cruenta^ ^
da como si un dictado superior hubiera dispuesto q
fundiese en la más indestructible solidaridad. , ¡a
Asumir la contienda reparadora, desde ¡oS
cumbre, renunciando a todas 1“^¡" L' ¿ntaí»
del medio ambiente, para remontar v ¡rtU'
a pura orientación de pensamiento, a puro v, g r £ p¡> .
des y a pura entereza de caracter, y llegar a la
sando por sobre las murallas de todos los P^f^ci-
y las conjuraciones conniventes, es empresa q n ¡ gi
ben los mediocres ni alcanzan los pigmeos y q d e-
quiera comprendieron los grandes ni afrontaron los P^ ^
r0S ° Tan magnas concepciones fueron idealizada P^ y
genio de la Revolución, sentidas por el almaJ‘ Je
cumplidas con admirable excelsitud en « W* , a s
sucesos y de acontecimientos que culminaron
glorias de la Patria.