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La Fiesta de la Raza
Una feliz inspiración del Presidente de la República de Santo
Domingo, hizo que todas las Repúblicas latino-americanas, se
cundando con estusiasmo tan bella iniciativa, adoptaran el 12 de
Octubre, como Fiesta de la Raza.
Es en el tiempo en que la Primavera afirma su influencia
renovadora sobre la vida y la naturaleza, en el mes de los nidos
y de los cantos que acompañan al poema universal de la fecun-
didad, es en el mes de la gloria de las flores...
La visión de la Atlántida de las viejas leyendas, suije hoy
entre nubes de ascención y espumas de encantamientos. Esta es
sin duda la Primavera magnífica de nuestra estirpe, capacitada
para renovar la vida, y fundar en el nuevo mundo, los nuevos
destinos universales.
La embajada uruguaya
La delegación que representa a la república hermana en las
ceremonias de la transmisión de mando, está compuesta de ele
mentos prestigiosos y representativos. ,
El doctor Gabriel Terra que la preside, es una personaliza
conocidísima de primera fila política del Uruguay, a cuya situa
ción dominante se halla extrechamente vinculado.
Nuestros lectores encontrarán un pensamiento del ilustre J e
de Embajado, entre los que nos envían personajes uruguayos.
El general Sebastián Bouquet, es un jefe de escuela de P 0 ®^
tivo talento y preparación en ciencias militares. Fué brillante J
de estado mayor del general Muníz, en el ejército del sud, so ^
el cual recayó casi todo el peso de la campaña en la revoluc*
de 1904.
Actualmente es jefe de la zona militar del norte de la r e P
blica, teniendo su cuartel general en la ciudad del Salto.
Pablo Minelli (hijo), secretario de la Embajada, figura eI1 ^_
los jóvenes de más distinción y relieve en la política y el P e ^
dismo del Uruguay, teniendo a su cargo la dirección de «
Tiempo» diario de prestigiosa influencia. >
También vienen en la delegación; el señor Fermín de J elC ^ i)0
introductor de Embajadores, y el coronel Marcos Viera hernia ^
del Presidente de la Repúblico, y jefe del regimiento «Blan
gues de Artigas». . y
El capitán de navio, don Braulio Valverde, viejo maIin . e]1 e
experto y valiente, manda el crucero «Montevideo» donde v
una distinguida oficialidad.