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^ uto confesión
He aquí lo que yo diría de mi mismo:
Hi 8 u a rr nacid0 en ® ud Am< ^Hea, en la Provenza suave de
Pintor °' mél ica ’ el Uruguay, quizá su comarca más culta y
esca, soy apenas de este continente.
d° eI j 1 f| ÍSOnomia externa, así como la mentalidad, han sufri
ré la ti n ' ] ° poderoso de los dos P aí ses que más amo después
glaterr leiTU i Ca ’ y ^ onde me -Í or me he encontrado siempre: In-
términ a y ] ° S Estaclos Unidos. La Gran Bretaña, en primer
ensoñad’ P °'' Ser , allí el paraíso del niño - En ella > abundosa y
fueron d ’ ?* m6 mi inf ancia. Tres victoriosas verdades me
berta,] leveIada8: el amor a la naturaleza, la pasión de la li-
y a genialidad del sentido común.
A ín ' •
se vive enCa ’ P ° r exeeleneia > rae impuso que sin ideales, no
ideal \ T m Se sad,e de ]a dicha. Todo americano se forja un
lm porta cuál fuera él.
la i 0sa per fenece y le anima, levantando a cada paso adverso
dirán ] f e sus desilusiones. No sabe de otra cosa, ni el que
té inext Pre0eUPa mayormente - E1 P aís donde ha nacido, tiene
siempre ¡. n ?“! ble en su Porvenir, y en su territorio, creciente
Esto hi T bl a P ° r mucll0s si 8 los aun, sitio para desenvolverse.
“Su es Cha de es Peranzas infinitas el hambriento corazón.
ranza es la suerte h ue no ha sido probada, y la espe-
a Realizada, suideaí.”
Eli ,
da a ; 0 ;r tU mí °’ ° StaS P referencias no obstante, se acomo-
He ° • °- JUSt ° ^ ^ello de * os Pu^os del planeta.
Uiecü r e j Vlaja d° lo suficiente y leído lo sobrado, como para
^enirhri a m<l do ^ os Pueblos, y saber que ella viene de la se-
q y del claro vivir.
preso de 11 ] 1 ^ ando con í° s genios al través de sus obras, soy
en el 1° a ventura más lata y provechosa que es dable topar
mundo.
Uian 0 [ anteras desconoce la curiosidad mía. Todo problema hu-
^UndGoV 0 ^ en sus P rem isas y no le suelto hasta haberlo pro-
Q d 0 enteramente.
Uer ria solo describir libros que gustara conservar el lec
tor
y re i uue gustara conservar ei xec-
ga ar a quien amase como a su propia alma. Invitar