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Vienen hacia sus labios las abejas
Cel Helicón, buscando la flor doble
C * Ue P er íuma y encanta al entreabrirse,
j detienen las alas serenísimas
as agudas de Júpiter, atónitas
an te el misterio enorme de los ritmos.
! Su Cuer PO, tuvo escudo en la pupila
Uar te de las deidades, y los ópalos
ru orosos de Diana Cazadora
Resplandecen en él. Nos trae un culto
1111 enai 'io en su plástica harmonía,
^ rememora todo lo admirable
e las pinturas del Renacimiento
y es lácteo como el cuerpo de los niños,
uigénuo como el cuerpo aún no tocado
^ a doncella impúber que Afrodita
110 na querido adiestrar para los goces
^ 08 dolores del ritual eterno!
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Surge, junto a los grandes cortinajes
c °nio una visión que se ha escapado
e algún bajorelieve y en la rítmica
anza que inicia en lúcida apoteosis
Presta la carne unánime obediencia
a a Idea y le rinde vasallaje.
Renovadora de las artes, une
a atracción de la belleza suma,
0 que contiene el ser de revelado
o que esconde el alma de misterio,
j ey anta en lo alto de su frente
a sibilina lámpara de Psyquis.
a luye de su marcha el entusiasmo
Q Ue floreció en las fiestas de Vendimia.
^Uando la gestación de la Tragedia
e ciclo solar de Baco heroico.
o Ella avanza ungida por los pámpanos