Bibliografía
Muzzio Sácnz Peña
Dos fragantes obsequios del admirable escritor y cariñoso
amigo, «Las veladas del Ramadán»,(leyendas delaPersia islamita),
y la segunda edición de «Rubaiyat», estudio y traducciones de
los maravillosos poemas de Ornar al Khayyan, el divino poeta
de Nishapur.
Del primer libro, se ha ocupado extensamente la critica del
Plata, en términos altamente elogiosos y justicieros. «Las veladas
del Ramadán» son cuentos árabes, en estilo milyunanochesco,
que el autor supone recogidos de un viejo libro oriental, olvidado
entre las papelerías de un librero judaico. Según lo explica el
prólogo, el santo mes de Ramadán impone a todos los creyentes
de la Mahometanidad, un severo ayuno, que los fieles endulzan
reuniéndose por las noches a escuchar las narraciones fabulosas
de algún errante y afamado narrador de leyendas: especie de
juglar de Oriente.
No podríamos asegurar hasta qué punto el señor Muzzio
Sáenz Peña ha podido penetrarse del estilo de esa literatura ex
traña y singularísima, para crear los héroes de sus aventuras fan
tasiosas y poner a su alrededor el ambiente que les hace vivir
trasplantados a nuestros mundos realistas del Occidente.
Pero no hay duda, que este joven, y ya renombrado escritor,
ha sabido entrar con amor de arte en el misterio del alma oriental,
saturada de bellezas inauditas, bajo el profundo cielo del Asia
ensimismada en sus silencios finiseculares.
Muzzio Sáenz Peña se está perfeccionando en las lenguas
de los pueblos orientales, hacia cuya civilización, aun inigualada,
se inclina invenciblemente su espíritu inquieto, en virtud de quién
sabe qué lejanos atavismos.
Y lo cierto es que cada día su alma se pone más en íntimo
contacto con el misterio de la raza amada con tanto amor de
artista.
Estos cuentos de «Las veladas de Ramadán» tienen todo el
perfume de los encantados jardines de Persia, dormidos bajo el
claror de sus lunas legendarias. Al reflejo de la lámpara de Ala
dino, que el poeta lleva en su numen, se animan e iluminan las
cosas en espectáculos de maravillas, como si pasara junto a ellas
un extraño mago ensalmador, maestro en todo encantamiento.
Y aparecen las visiones orientales, los personajes llenos de
vivo colorido, dentro del marco egregio, con toda la Persia le-