Full text: 1.1908,12.Dez.=Nr. 3 (1908000103)

FRAY VERDADES 
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AttHLVISTKll'IÓN Y ItKOVOÜlÓS 
CANGALLO 673 
Sábado, 12 de Diciembre de 1908 
J* 
m 
ns 
—¿Qué noticias me traes? 
—¡Buenas y gordas! Se casó nrnsó- 
1 nicamente el ex-padre Gonzalo. 
—¿Con quien? 
—Con una señora. 
—¿ Nada más que con una ? 
.—Con una nada más. Tiene su ,pa- 
; ternidad preguntas de á centavo la 
docena. 
—Y tú, respuestas de Pero Grullo. 
—>Es natural ! 
—Te he preguntado que con cunn- 
■ tas mujeres se casó el ex-reverendo, 
porque... Vamos á ver Pero Grullo: 
¿Qué vale más? ¿Tener una manzana 
en guerra ó un manzano en paz? 
—Tin manzano, reverendo, polque 
y» quien tiene el manzano tiene las man 
ís zanas. 
m 
—Pues el ex-padre ha cambiado de 
f puro sonso un manzano 'fructífero, 
| que pudo haber gozado con solo ha- 
| . berse quedado tranquilito en su con- 
V' vento, por uña manzana, que le va á 
dar más disgustos, que á Adán le dio 
la de Eva. 
—¿Tan mala es la señora del ex 
padre ? 
—Yo no digo que sea mala y cuan 
to más buena sea, tanto peor para él. 
—No entiendo jota. 
—Cuanto mejor sea su mujercita 
tanto más lia de dolerle que la hagan 
sufrir con sus insultantes diatriba* 
los periódicos clericales. 
—Sin embargo; tengo entendido 
que el ex-reverendo es un hombrecito 
de pelo en pecho que no suele de 
jarse manosear de otro hombre. 
—Es que como los que lo han de 
manosear no son hombres. 
—¿Pues qué son ? 
—Curas, fráiles, • sacristanes, bea 
tas... 
-—¡ Pobrecitos! 
—No compadezcas á mis colegas, 
Pero Grullo., No es compasión lo que 
deben inspirarte, sino envidia. 
-—He dicho ‘ ‘ ¡ pobrecitos ! ’ ’, refi 
riéndome á los cónyuges. Caro van 
á tener que pagar el triunfo de la 
otra noche. 
—El salón estaba, según dicen, lle 
no de damas. 
—Rebosante de hermosura. Ya se 
van convénciendo de cpie la linterna 
mágica de los curas no da con exac 
titud el retrato de los masones. 
—¿Qué otras noticias traes? 
—Una muy 'interesante. Tía de sa 
ber vuestra Paternidad que dicen por 
ahí que Fray Verdades es inmoral. 
•—¿ Qué me cuentas? 
—Lo que oye. 
—¿Y quiénes dicen eso? ¿Los cleri 
cales ó los liberales? 
—No lo sé á punto fijo. 
—¿Y en qué se fundan para hacer 
Semejante afirmación ? 
—En que Fray Verdades ha usado 
en sus textos las palabras parir, parto, 
fornicar, etc. 
—Hiles de mi parte Pero Grullo, que 
esas palabras las aprendí en mi niñez 
cuando me enseñaron el catecismo. 
—Tiene razón Vuestra Reverencia. 
Allí también aprendí yo aquella de: 
“Quedando ella virgen antes del par 
to, en el parto y después del parto”, 
—Y aquello otro de “El sexto no 
fornicar”. 
—Y aquello otro Reverendo que 
dice “No por oirá de varón sino mila 
grosamente”. 
■—No te preocupes, Pero Grullo por 
lo que digan. Si se asustan por eso, 
¿que dejan para el día en que se me 
ocurra reproducir el examen de con 
ciencia que se pone en manos de las 
niñas de primera comunión, ó algún 
pasaje de la Santa Biblia? 
—Es la pura verdad. 
—¡Como que soy Fray Vírdades! 
Alfalfa Mística 
(Para los borregos de Cristo) 
(CONTINUACIÓN) 
Contiuamos espigando en el discur 
so de monseñor Duprat: 
“ Digo, señores, que todo esto es hu 
millante, es bochornoso para nosotros, 
como católicos, á quienes debiera co 
rresponder por el solo hecho de serlo, 
una situación de privilegio para nues 
tras instituciones y nuestras obras...” 
¡ Quiá, hombre, quiá! Eso de los pri 
vilegios pertenece á la historia anti 
gua. Ahora ya es otra cosa. Y si lo du 
da su ilustrísima, tómese el traba jo de 
leer un poquito la Consitución. 
Pero sigamos adelante. Quedamos 
en que quieren ustedes los católicos, 
por solo el hecho de serlo, una situa 
ción de privilegio... “para nuestras 
instituciones y nuestras obras, ya que 
este es un pueblo en su mayoría cató 
lico, ya que nuestra tradición es cató 
lica, ya que el gobierno del país es ca 
tólico en la persona de su primer ma 
gistrado.” 
¿Y si yo le pruebo á su paternidad, 
, que todas esas razones juntas no valen 
un pitoche, y por separado menos to 
davía ? 
Vamos á cuentas: “Ya que este es 
un pueblo en su mayoría católico.” 
El mundo tiene mil, cuatrocientos 
treinta millones de habitantes según 
las últimas estadísticas. De estos per 
tenecen á la religión cristiana unos 
cuatrocientos cuarenta y siete millo 
nes, es decir, una tercera parte de los 
habitantes de la tierra. No sería esta 
mala cifra, si cié' estéis cuatrocientos 
cuarenta y siete millones de cristia 
nos, fuesen todos católicos; pero es el 
caso que doscientos noventa y cinco 
millones son protestantes y cismáti 
cos. Quedan por tanto ciento cincuen 
ta y dos millones de católicos. Descon 
temos de esta cifra, que es para todo 
r el mundo, incluso el polo, á los que 
pudieran llamarse parte interesada en 
este pleito, como son curas, frailes, 
monjas jesuítas, obispos, congregació- 
nistas de todas clases; descontemos á 
los muchos que se llaman católicos al 
hacer las estadísticas, siendo en reali 
dad indiferntes, y nos encontramos 
con que esa mayoría, queda reducida 
á una minoría insignificante. 
Segunda razón: “Ya que nuestra 
tradición es catóica.” Si por tradición 
entiende su Reverencia el recuerdo de 
los hechos históricos trasmitidos.de vi 
va voz, la tradición será lo que quiera 
que sea los que refieren esos hechos; 
pero frente á esa tradición que no que 
remos discutir, están documentos his 
tóricos que prueban que la indepen 
dencia argentina fue trabajo masó 
nico, y si lo duda pida noticias de 
cierta Logia Lautaro fundada por uno 
de aquellos célebres caudillos tan ala 
bados desde el púlpito por el padre 
Beco. 
“Nuestra Constitución es católica.” 
Estudie, monseñor; estudie el, “Silla- 
bus” y compárelo con la Constitución 
y, verá como no puede ser católica 
porque... es liberal. Y dicho queda, 
para terminar, que no siendo católica 
la Constitución, no pued.fe serlo el go 
bierno aunque lo sea la persona de su 
primer magistrado. 
El hecho de que la religión oficial 
sea la católica no es en la .-práctica sino 
un formulismo como tantos otros,, que 
solamente obliga al gobierno de ese 
estado á sacrificar unos cuantos miles 
de pesos para pagar ó ayudar al pago 
del boato de los grandes dignatarios 
de la religión oficial. 
Y basta por hoy. 
Cuando nuestro director contestan 
do á, los oradores que hicieron uso de 
la palabra en la tenida blanca en que 
se celebró el reconocimiento masónico 
de su matrimonio habló de las rique 
zas del Papa, no faltó quien se extra 
ñara, y hasta hubo quien lo tachara de 
exagerado. He aquí algunos números: 
El Papa goza de una renta fija de 
120 millones de francos, lo que hacen: 
10.000.000 francos cada mes. 
2.000.000 
411.000 
17.000 
285 
semana- 
día. 
hora. 
minuto. 
segundo. 
Esto sin contar el ingreso eventual 
del óbolo de San Pedro, el impuesto 
que anualmente pagan las congrega 
ciones, monasterios, colegios,'iglesias, 
etcétera, ni las donaciones de los que 
pretenden comprar á peso de oro un 
rincón en el cielo. 
Hace poco acaba de heredar el po- 
brecito mendigo prisionero del Vati 
cano diez millones de francos. 
Como se vé, la, miseria del Papa es 
sumamente productiva. 
TENTACION 
—Eli je: ¿ Qué prefieres comer ? ¿ El 
pan espiritual ó un plato de macarro 
nes? 
y.
	        
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