Crónica
El Monumento al General Díaz
L a primera exposición de la es
tatua que coronará el hermoso
monumento que se erigirá en
memoria del héroe de Curupayty, fué
motivo de una brillante fiesta
Y bien lo ha merecido, en mérito,
tanto de su autor, el escultor señor
Almeida, que ha dado pruebas en la
obra de su gran talento y de su ab
soluto dominio del Arte, como de la
Comisión Pro-Monumento que no hu
bo de reparar en obstáculos para lle
gar al noble fin que perseguía.
\
ss.
/
El monumento
El monumento del gran Díaz será
erigido en su pueblo natal, en Pirayú.
Díaz es el primero de aquellos indo
mables defensores que recibe en esa
El escultor Almeida leyendo su discurso
forma el homenaje de sus conciuda
danos, por el hecho tal vez de ser el
más popular y el menos discutido de
esa legión de leones que derramó la
última gota de su sangre generosa
en pro de la integridad nacional.
Pronto el viajero, que pase por las
laderas de las montañas de Pirayú,
será gratamente sorprendido por la
figura épica del gran paraguayo,
en toda la plenitud de su vigor, arro
gante, altivo, con la altivez que fué
valla tenaz al invasor aliado.
Y acaso en el panorama de los re
cuerdos de ese caminante, cobren re
lieve los episodios de la contienda,,
el delirio de la exaltación patriótica,
la bravura indomable, los cuadros de:
heroísmo y de generosidad.
La obra de la Comisión Pro-Monu
mento al General Díaz es una gran
obra. Con ella salvamos parte de la
culpabilidad que apareja consigo nues
tro temperamento indiferente, ante la
posteridad.