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PROTEO 
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Rebelde, iconoclasta, revolucionario, hidalgo, nunca re- 
'ounú a mentiras deleznables de incapaces y de fariseos; la 
verdad de mi vida y de mi obra mil veces mentada y mil ve 
ces escrita, me ba eximid.» siempre de Uua proranac-ion irre 
mediable a la libre estética que lia sido, en mis luchas de bohe 
mio inlcorregible y de escritor insubordinable, como un sím 
bolo de idealidad espiritual, como un signo de mi albedrío 
siempre caprichoso y nuevo, como una profecía de anhelos 
raros y proteiformes... Vaya, pues, esta mi humilde como 
orgullos® narración, saturada-de poesía ingenuamente juve 
nil, llena de fe en un consecuente ideal desinteresado y quijo 
tesco, como un anatema viril contra esos eunucos de la supe 
rioridad humana—reprobablemente interesados e interesada 
mente prácticos—que nunca han sido capaces de desafiar un 
prejuicio, de derribar un ídolo de barro, de luchar por un 
ideal irrealizable porque Calibán los ha inmolado en su altar 
de mercaderes y de fenicios, de concebir una estrofa para la 
.novia que solloza al claror cíe la luna,- y de sacar el sombrero 
«liosamente a la meretriz que pasa a nucirá vera, a pesar ue 
<ine hubo de besarnos lujuriosamente’ en una noche, de melan 
colía porque hubo de ser una noche de orgía y de vinos. 
1 ara esos abúlicos que me lian, juzgado con paternal to 
ei ancia rayana en misericordia porque hice de mi vida un 
11111110 de acción y de trabajo, pára eses que no vivieron la ju 
ventud porque se consumieron en la impotencia, para esos que 
no han leído a «Ariel» porque Próspero les ha resultado in 
comprensible, para esos que nunca enronquecieron sus voces 
protestando contra una iniquidad, para todos esos desterra- 
. ° s A 1 te y proscriptos del Ideal, escribo desordenada e 
impetuosamente estas páginas que tal vez lian de ser demasia- 
< o defectuosas porque son sinceras y demasiado discutidas 
Porque-son valientes.