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historia en mujerzuela liviana de intramuros llena de orope
les y fácil de rendir a poco precio, pues hallaron héroes allí
donde sólo había hombres, y, hombres, donde se ocultaban pa
yasos. Y así amontonaron en las páginas de sus crónicas nom
bres de gentes sin pasado y sin volumen, sólo porque en uno
de tantos momentos, desempeñaron un cargo, llenaron la. pla-
Xi> con el rumor de su palabra, esbozaron un gesto.»
Su historia está libre de perniciosas mistificaciones, y
el autor dice siempre la verdad sobre los hombres que en una
u ° tra forma actuaron en la vida pública de Bolivia, haciendo
así un libro de aleccionadora experiencia para las nuevas ge
neraciones de su país y, aun del continente, pues muchos
•de los inales allí existentes son comunes a toda Ibero
américa. La obra de Arguedas está dividida en siete partes
o libros, siguiendo el plan que su autor ha trazado para
Ja historia monumental de Bolivia, de la que ya apareció el to-
nio • Y en ellos estudia desde los orígenes de la Revolu
ción hasta los últimos sucesos acaecidos en su patria, pintando
con mano experta a los personajes de ailta figuración en eH
seenario político boliviano. En los retratos de Sucre, Santa
h f UZ / V , elazco se ve al artiga que trazó las páginas admira-
s t e «La Raza de Bronce». Con gran, penetración deí ca-
ac er d e aquella época y con profundo conocimiento de su
mínente, está deseripto el estado del país bajo el gobierno de
aligan, como asimismo conquista y atrae el estudio que
mee de los errores de la vida política boliviana. Por,lo que el
Puedp 0 f ene Úe , leCClÓn Pílra d porvenir ’ el libro de Arguedas
ral m 0 que aproveehar a ]os individuos bien inspl-
neníe. ^ ^ g0b¡ern ° de Jos pueblos de este conti-
A. D. G.