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PROTEO
El estilo es correcto y sencillo y el juicio crítico seguro
y penetrante.
Daniel Martínez Vigil precede al estudio de un prólogo
justicieramente encomiástico para el joven autor, y aprove
cha la oportunidad para decapitar a todos los autores uru
guayos que han dedicado algún análisis a las producciones
del artífice de -‘Ariel”. De esa degollatina se salva sólo el
libro de Víctor Pérez Petit. ¡ Parece que Martínez Vigil no
conoce los otros estudios! En medio de los defectos e imper
fecciones que puedan tener, no es posible dejar de citar los
trabajos de José P. Massera, Juan Antonio Zubillaga, Gusta
vo Gallinal y Hugo Antuña, que son penetrantes y compren
sivos estudios de la obra de Rodó, demostrativos de la visión
crítica de sus autores.
La obra del doctor Pérez Petit, por lo que más vale es
por los datos biográficos que contiene. Y no es necesario til
dar a su autor de ególatra y exhibicionista para demostrar la
vanidad de algunos de sus comentarios críticos y la insigni
ficancia de muchas de sus narraciones. Pérez Petit, en ese
libro, dedica a su persona una tercera parte de la obra porque
creyó conveniente, para hacer más interesante y movido el
relato, narrar aquellos episodios de su vida que estuvieron,
ligados con la de Rodó. Procedimiento muy justificable que
han seguido muchos grandes escritores contemporáneos. Y lo
mismo que el autor de “Entre los pastos” hubieran hecho la
niavor parte de los amigos de Rodo, incluso Daniel Martínez
Vigil, quien, en elegante prosa, lia evocado, otras veces, co
munes escenas juveniles de él y de Rodo. Con esto no quere
mos decir que el libro de Pérez Petit esté exento de puerili
dades y errores. -4. '&■ *-'■
“APUNTES DE CRITICA”. Por Alfredo S. Olulow.
Este joven escritor que comienza a destacarse con níti
dos v propios relieves en nuestro ambiente liteiaiio, lia pu-