Full text: 1.1897,10.Okt.=Nr. 15 (1897000115)

VIDA MONTEVIDEANA 
t 
atmósfera tibia, sin una gota de aire, llena 
como de ecos harmoniosos, de encantos y 
de placeres! 
Ahí está ella, Laurita, como siempre 
risueña, con las rosas de sus mejillas muy 
lindas y vivas; algo nerviosilla, emocionada 
i quién sabe! con.el viage ó la ausencia en 
perspectiva de su barbilindo amador; y tam 
bién, como siempre, hermosa y elegante, 
con su vestido color paja, algo bonito, que 
enseña indiscretamente el lindísimo zapatito 
y la media negra, y... con su sombrero 
monísimo adornado con llores que parecen 
vivas, el que le dá un aire encantador á su 
cara sonrosadita encerrada entre sus cabe 
llos rubios; por toda su personilla relampa 
gueante, fresca como un capullo de flor, una 
cierta atracción, que dá verdaderas tenta 
ciones de seguirla hasta el fin del mundo, 
al desesperado y entristecido galán, que al 
verla se saca y pone el sombrero con mano 
febril, sonríe solo, la mira con cierta expre 
sión indescifrable, nueve la cabeza, hace 
señas ocultas, en fin, un juego de ademanes 
y gestos, que acusan á un medio loco, si no 
le estuviera ya totalmente de amor por su 
Laura... Y ella, á hurtadillas de los que 
pueden observarla, corresponde á las desazo 
nes y señales rmorosas del mocito, con las 
miradas más cariñosas y dulces de sus ojos 
hermosos, las sonrisas más amantes y pro 
metedoras de sus lábios rojos, que á él le 
prod.m m vivísimo efecto en su corazón, en 
su n ;nte, en todo su ser, un placer tan vo 
luptuoso, tan íntimo y acalorado, como 
cuando junto á Laura en sus pláticas del 
balcón lo . besan dulcísimamente sus ojos 
retrecheros y sus lábios lo acarician doble y 
amorosamente con su risa de cristal y su 
voz, trino de pájaros, mientras se abrazan 
fuertemente sus manos temblantes y calen 
turientas y se fusionan amantísimos los 
alientos de sus pechos enamorados!... 
¡Adiós! Laura se marcha ya; y asomada 
por la ventanilla del coche—salón su prima 
veral y linda çabecita, con las rosas de sus 
mejillas y las flores encarnadas del sombre 
ro, se asemeja á los ojos ilusionados de Ma 
nuel, una inmensa y viviente rosa que : lo 
mira sonriente y enamorada... ¡Adiós! se 
borró la ilusión se deshizo la humana y her 
mosísima rosa; y él, sigue, sigue parado en 
el andén, con el corazón oprimido, los ojos 
llenos de calor, de fuego, y la mente repleta 
de recuerdos y perspectivas alrededor de 
una imagen de niña, de mejillas sonrosadas 
y cabellos rubios, encantadora como una 
rosa grandísima, que le dirige un ¡adiós! 
con sus amorosos ojos negros y le envía una 
fidelísima promesa de pasión con sus labios 
rojos, ciiyas impresiones ardorosas y Vivas 
experimentara siempre Manuel junto con el 
recuerdo indeleble déla partida de Laura I 
Pedro C. MIRANDA. 
Montevideo. Octubre 8 de 1897. 
« * 
31 
bswt 
la Independencia,' en la ciudad de Mercedes — (De fotografía) 
Plaza de 
II Casto del Hierre 
Al doctor, Cárlos Malayarriga 
Trozo de hierro perdido etítre la escoria, 
Germen de vida y de labor fecundo, 
¿ Cuál es tu aspiración de nombre y gloria, 
Rara que puedas ser cetro del mundo ? 
—Yo preparo las huestes vigorosas, 
Las razas de titanes del futuro, 
Que caminando van, regando rosas, 
Hácia el fulgor de un porvenir seguro. 
—Tu quieres ser bruñida bayoneta, 
¿Para escalar los muros de un baluarte? 
¿ O de bomba explosiva la espoleta ? 
¿O en asta de pendón glorificarte ? 
— Mí destinó glorioso no es la guerra, 
Ni vibro en mis moléculas la muerte; 
La vida del Amor mí seno encierra 
Al darle forma á la materia inerte. 
—¿ Quieres formar la argolla presidiaria, 
Escarmiento de déspotas sin nombre; 
O quieres ser la tea incendiária 
En la lucha del hombre contra el hombre ? 
—No es ese mi deslino fulgurante, 
Ni nada soy á su siniestra lumbre, 
Gritar quiero á los pueblos: adelante! 
Sísifos del ideal hácia la cumbre 1 
—¿No quieres ser el casco del caballo 
Que admira al hombre su bizarra estampa; 
O el alféizar dorado del serrallo, , 
O la lanza del gaucho de la pampá ? 
•—Aspiración más noble yo sustento. . 
—¿ Puente colgante sobre inmenso abismo 
Tu quieres ser?... . 
—Mayor es mi ardimiento; 
Yo prevengo el cercano cataclismo... 
—¿'Di quieres ser el esquilón sonoro 
De alto templo que en el éter vibre ? 
—Quiero: romper la esclavitud del oro, 
Y ver al mundo para siempre libre. 
•—No lengua de metal de altiva torre; 
¿ Más, quieres ser de audaz locomotora 
La rueda de impulsión que rauda corre 
A travez de los campos y la aurora? 
.—¡Paso al motor, lo admiro! El riel es lazo 
Que liga pueblos desde el Plata al Ande, 
Cuando los una en colosal abrazo, 
La.paz universal, sublime y grande! 
—¿Di quieres-ser la reja de Julieta 
Dónde la escála colgará Romeo, 
Y opreso por su blanca mano inquieta 
Sentir sus áusias, de febril deseo? 
— Otro fin mi destino me prepara. 
—¿Quieres serla ala de hélice vibrante, 
O al rayó detener, mágica vara, 
Que habla al cielo con frase fulgurante? 
¿O quieres ser más aún, quieres, al cielo, 
Robar ía chispa déla eterna vida, 
ó como ángel de paz cruzar el suelo 
Con tu antorcha de ideales encendida? 
'—Si, quiero ser más aún! quiero en lamente 
Del génio pensador vibrarla idea, 
Ser cláusula de luz resplandeciente 
Que en himnos al Progreso centella, 
Y arado quiero ser, y.ser azada! 
Y preparar los surcos en ! la historia; 
La tierra quiero ver purificada 
Por la labor, mí porvenir, mí gloría! 
Francisco C. ARATTA. 
Montevideo, Octubre 9 de 1897. 
Nota del autor: A los amigos que me pidieron un canto 
á la paz, les respondo cón este canto al trabajo. Yo no quiero 
paz: yo quiero luchar. El hombre sea hermano del hombre, 
pero combata las lides del trabajo. Cuelga la espada: empuñe 
el arado, lie ahí la sintesis de mi canto. ¡Feliz el que cante 
sus estrofas al compás del martillo sobre el zunquei
	        
© 2007 - | IAI SPK
Waiting...

Note to user

Dear user,

In response to current developments in the web technology used by the Goobi viewer, the software no longer supports your browser.

Please use one of the following browsers to display this page correctly.

Thank you.