PAGINA BLANCA
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quienes la naturaleza derrama con mano pródiga
e l caudal de sus gracias más selectas. Muy buena,
mu y candorosa y afectiva, es también por dere
cho indiscutible soberana en el hogar. Sus padres,
no hay para qué decirlo, sienten adoración por
e ha, y la miman con el nobilísimo orgullo de lo s
que, en su caso, tienen sobrado motivo para
estarlo. Qué otro encanto semejante al encanto
ue una hija así? El otro dia fué el onomástico
ae la niña. La distinguida señora Eugenia Ollo-
juego de Milans recibió el nuevo sol con intenso
Júbilo. Aquella insinuó el deseo de ofrecer un
ue a las muchas y amables amiguitas que irían
cl saludarla. Estaba resuelto de antemano. Y los
pegantes salones se abrieron con esplendidez. La
lesta resultó hermosísima, por el simpático mo-
u ° inspirador, por la exquisita cultura del am-
'cnte y p 0r e j crecido número de familias que
Participaron de ella.
Excusado agregar que la festejada recibió elo
cuentes manifestaciones de cariño. PÁGINA
I-ANCA envió a uno de sus colaboradores artís
ticos
la
Para que tomase una fotografía del acto. Es
. ^ Ue ofrecemos a nuestras lectoras. Y en par-
ciliar a la bellísima y poética niña, que asocia
^voluntariamente a l pensamiento el recuerdo de
°L es y perfumes, estrellas y armonías. . .
tle aquí la nómina de las distinguidas concu-
rre ntes al acto:
Sen
Clarita
noritas: María del Carmen Milans Olloniego,
ha OruetajCorrea, Lolita Comas Liado, Man
gacha Suárez Villamil, Ada y Delia Acosta, María
Sarah y María Celia Schelotto, Inés Pelufo Beisso,
Mercedes y Lala Blengio Prando, Carlota y Hay-
dée Vidal Ballesteros, María Rosa Silveyra, Chela
Soumastre Albín, Concepción Margarita Juliani,
Isabel, Carmen y Elvira Portilla, Rosita Douna-
rumma, Luisa Pittamiglio, Isabel y María Julia
Pereira, Paulina Reggio, Matilde Schmidt.
Niñas: María de los Angeles Milans, Lala Co
mas Liado, Ofelia Antúnez Saravia, María Laura
Viana Giuria, Adita Pittamiglio Silva, Elida y
Delia Ravecca, María Amelia y Martita Chao,
Ercilia Brussone Suárez, Blanquita Morillo Ro
dríguez, Nené y Beba Copetti Bazáñez, Nené
Schelotto Sacarello, Beba López Alfonso, Tita
Sbárbaro Parma, Chiquita Fraga Aguiar, Nenas
de Aguiar Navajas, Aída Aresti Herví, Ilia y Mo-
ronguita Schmidt, Bebita de los Santos Carballo,
María del Carmen Ballebona, Susana Pérez Pic-
cardo, Ola y Tatá Dauber, Coco y Delita Baile-
fin, niñita de Medina Vidal, niñas deHontou Berro
Señoras: Eugenia Olloniego de Milans, Carmen
Giuria de Viana, Angela R. de Olloniego, Rosa
Blanca M. de A. de Milans, señora Berro de
Hontou, señora Sacarello de Schelotto, Isabel O.
de Barbeito, María Juana O. de Schmidt, Victo
ria Aguiar de Fraga, señora Ballesteros de Vidal,
Carmen O. de Vallebona, Mary P. de Ballefin,
señora Navajas de Aguiar, Amelia Rodríguez de
Morillo, Ilia Pittaluga de Schmidt, Celia Basáñez
de Copetti, María del Carmen Milans.
La educación! p©r el ritm©
sistema conocido con el nombre de gimnasia
4 ’hmica de Dalcroze, es implantado hoy por
Huch
Áméi
°s conservatorios y escuelas de Europa y
-nca con resultados ventajosamente satisfac
torios. Las di
ferencias del
sistema dal-
croziano con
otros sistemas
de educación
física conoci
dos son noto
rias, ya sea en
la graduación
y automatismo
del movimien
to, ya en la eje
cución simulta-
j.. nea de movi-
id 'T° S °P uestos > ordenados, regularizados e
Tizados por la música, como también, y muy
n P e 1 cimente por su importancia estética. Gene-
a . etl te, la música se enseña de una manera
oíc l lpeda g<5gica. Hay que educar ante todo el
nes ’ pue por ^ mi isica provoca impresio-
Tentales, imágenes auditivas. Según los psi
*
è
X
^ ar 'a Carmen Gochicoa Arangu
ren
cólogos el principal factor de la memoria es la
concentración de la atención como resultado de
las imágenes visuales suscitadas por medio de la
educación por el ritmo. El sistema de Dalcroze
se divide en
dos partes:
Gimnasia rít
mica y educa
ción del oído.
La división del
tiempo se indi
ca por el movi
miento de los
brazos: el va
lor de las figu
ras se expresa
por el movi
miento de los
piés y del cuer
po, marcando con flexiones de brazos las divi
siones del tiempo desde 2 hasta 12 por compa
ses, incluyendo los impares 5, 7, 9 y 11; después
en otra que podemos llamar superior, mexclando
toda clase de compases — especie de contrapunto
rítmico—elástico, en el que los brazos realizan
el tema, ejecutan tantos movimientos cuantas sean
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Rosina Gochicoa ftranguren