CUBA CONTEMPORANEA
Maeterlinck analiza en este libro las apariciones y alucinaciones, los
fantasmas de los vivos y de los muertos, las manifestaciones psicomé-
tricas, el conocimiento del porvenir y los caballos de Elberfeld. Y
enumera los procedimientos empleados para realizar las investigacio
nes y las experiencias que lo han llevado a la comprobación de ciertos
hechos que expone y a la aceptación de diversas afirmaciones.
De El huésped desconocido ha dado en Cuba una excelente traduc
ción la joven escritora que usa el seudónimo de Ariana, traducción
publicada primero p.or El Fígaro en sus páginas y luego en volumen.
Miguel Galliano Cancio. Ruiseñores del alma. 1918, Biblioteca
“Martí”, Manzanillo. 151 p.
Es un libro de poesías que puede ser confundido con un remanso,
con uno de esos apacibles parajes de los ríos en que la serenidad de
las aguas y la armonía de todo invitan a la meditación sosegada y a la
enseñanza humilde.
No es Miguel Galliano Cancio “el poeta de Oriente”, como alguien
ha afirmado. No se es el cantor de una región porque se haya nacido
o se viva en ella. El poeta de Oriente ha de ensalzar las rebeldías,
ha de ser él mismo un rebelde. Galliano Cancio es ingenuo, sencillo;
hasta en los momentos en que podría surgir en su obra el poeta civil,
es tierno en su lamentación por los dolores de la Patria.
Para todo el que anhele un poco de paz, es bueno este libro. En
Ruiseñores del alma hay verso correcto y claro, emoción dulce, tran
quilidad amable. Hasta la poesía-prólogo de José Manuel Poveda, es
una flor de tonos suaves en este jardín armonioso. El poeta violento,
apasionado, ha sentido ios encantos de “la senda secreta” y ha acordado
su alma con la del autor.
Ramón S. Varona. La Asechanza. Comedia en dos actos y en
prosa, premiada en concurso nacional convocado para los Jue
gos Florales de 1918, en Matanzas, por la Asociación Cívica
Cubana. Habana. Mestre y Martinica. Establecimiento tipo
gráfico. Bernaza núm. 27. 1918, 22 p.
La Asechanza es una tragedia en “que el muerto queda en pie”,
como en la poesía de Bécquer. Aquí hay muerte doble: la de Enriqueta
y la de Pepe, que, amándose, deciden no casarse y continuar cada vez
más distantes su vida. El autor sostiene que todo en la humanidad cons
pira contra el decoro de la mujer; que la asechanza masculina es
constante. Y la exposición de varios asedios amorosos le da motivo
para la comedia premiada en los Juegos Florales de la Asociación
Cívica de Matanzas.