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CUBA CONTEMPORÁNEA
Los dos camaradas se entendían perfectamente, a pesar de que
sus caracteres no podían ser más diversos. Obstfelder, soñador,
incapaz de adaptarse a la vida, se asombraba de todo, como si
hubiese caído de otro planeta. Bojer, al contrario, lleno de ardor
y confianza, se divertía con todo, sin asombrarse de nada, y seguía
adelante, cantando y forjándose proyectos.
Desembarcó en su patria como un miserable; pero sin dete
nerse en las ciudades, fué en busca de sus amigos los cultivadores
del Troendelagen y les pidió que lo instalasen en un chalet aislado
de la montaña para poder escribir la nueva novela que llevaba en
su cabeza. Mientras escribía, vivió de su caza y de su pesca,
ocupaciones que le distraían del solitario trabajo. Sus rústiços
admiradores le ayudaban de vez en cuando con un avituallamiento
complementario.
Al finalizar el verano, su novela estaba terminada. Había que
llevarla a Cristianía para ofrecerla a un editor de la capital. El
joven escritor, después de su viaje a París, menospreciaba los
escenarios y las librerías provinciales. Para poder tomar el tren
tuvo que pedir prestado a sus amigos. Este socorro fué tan exiguo,
que durante el viaje se vió obligado a solicitar nuevos préstamos.
Al fin llegó a Cristianía, se presentó al editor, y tuvo la buena
suerte de que leyese su manuscrito inmediatamente. La novela
fué aceptada y pagada, y Bojer, luego de reembolsar a sus amigos,
tuvo con que vivir algún tiempo.
Este libro, titulado Un cortejo popular, fué su primer éxito
literario (1896). La edición se agotó en poco tiempo, y los más
notables críticos de Noruega le saludaron como autor de grandes
esperanzas, alabando su riqueza de observación, su estilo libre,
franco y atrevido, su vigor intelectual y su talento para describir
la realidad cotidiana sin artificiosos aderezos.
Este éxito rápido y pocas veces visto en Noruega lo debió
Bojer a algo más que a los indiscutibles méritos literarios reco
nocidos por la crítica. De todos modos lo hubiese alcanzado,
pero con más lentitud, necesitando, como los otros autores, varios
volúmenes para atraer la atención del público. Lo que en Un
cortejo popular sedujo a la gran masa de lectores y les hizo buscar
con pasión el libro fué la originalidad de su argumento, comple
tamente nuevo en la literatura del país; su carácter político. En